A Jeremy Bentham, a finales del siglo XVIII, se le ocurrió una idea sobre un nuevo tipo de prisión cuya forma permitirían a los guardianes observar a los prisioneros sin que estos pudieran ver a quién los vigila, creando una tensión sicológica al no saber si están siendo o no observados: la ilusión de una vigilancia permanente, la idea paralela entre el panóptico y un Dios invisible, omnipresente y todopoderoso.
Bentham consiguió con su panóptico una muy buena metáfora del poder, esto ha sido estudiado posteriormente por varios autores como Foucault, quién afirmo que el efecto principal del Panopticon es inducir en el interno un estado de conciencia sobre su visibilidad permanente que asegura el funcionamiento automático del sistema. Bentham desarrollo el principio de que el poder debe ser visible y no verificable. Esta teoría ha ayudado a construir la metáfora del estado Orwelliano en el que el control se basa en el monopolio de la información.
El poder se mantiene mediante la vigilancia constante, las resistencias de los trabajadores la dificultan pero no han podido neutralizarla nunca.
Todo esto a llevado a un estado de vigilancia total, un ejemplo de esta idea es la relación existente entre la video vigilancia a las niñeras y centros infantiles con el fin de supervisar las actividades en cualquier momento el día. Las cámaras instaladas en las ciudades para fines “benévolos” como brindar seguridad o controlar el tráfico, que ha hecho que la población se sienta segura con estas, lo que desplaza el miedo a lugares que no tienen esta cobertura. Para Castells, ya ha desarrollado un nuevo paradigma tecnológico e informático cuyos efectos de dominación incluyen una lógica de la Red aplicable a cualquier sistema o relación que use esas nuevas tecnologías de la información.
Se han desarrollado sistemas, como el Ojo público, que permiten mediante sistemas informáticos detectar patrones de acciones físicas o verbales que pudieran ser acciones amenazadoras, o el reconocimiento facial. El desarrollo de los superojos espaciales que pueden influir en la agricultura o en la intimidad del hogar, las nuevas tecnologías de la información que han abierto incluso un nuevo universo paralelo: el ciberespacio.
samuelyánez 