Creatividad, Técnica, Comunidad

Nuestra experiencia en vinculación con la colectividad

 ¿Quién es un diseñador Gráfico?

Alguna vez alguien me pregunto quién es un diseñador gráfico, y luego de una respuesta un poco técnica, me hice la misma pregunta, ¿quién realmente es un diseñador gráfico? un artista, un técnico o un comunicador.

La respuesta, sin dudas, dependerá de la formación que recibió la persona, unos serán artistas en la más amplia acepción de la palabra, otros técnicos en artes visuales, otros comunicadores, pues existen diseñadores gráficos con las más variadas formaciones, unos especialistas en alguna área del diseño otros generalistas, unos teóricos otros prácticos, unos con una amplia capacidad para el dibujo y la ilustración otros con una capacidad para conceptualizar, y no faltarán los que se dicen diseñadores gráficos con apenas conocimientos (muchas veces excepcionales) de algún software de diseño, según José María Cerezo lo que más ha afectado el desarrollo del diseño gráfico en Latinoamérica principalmente, ha sido la creencia de que cualquier persona con un computador es un diseñador y desde luego un competidor para el resto de los profesionales.

Esto me hace reflexionar, que la forma y el contenido, con las que las universidades o institutos eduquen, hacen al profesional del diseño gráfico, sería ideal que tengamos un solo perfil en todas partes, pero como todo acto humano la educación tiene un sentido propio y diferente, dependiendo de una variedad de factores, desde los requerimientos del mercado laboral, situaciones coyunturales, culturales y sociales pasando por la formación, inclinaciones profesionales y aficiones de los profesores y los alumnos, hasta las normativas de los organismos reguladores de la educación.

Como se enseña diseño gráfico

En un editorial de la página maestros del web encontré la siguiente reflexión: “Nunca estudié diseño, aprendí diseño. El problema de la educación de diseño gráfico radica en que los educadores enseñamos hoy lo que aprendimos del pasado a jóvenes que viven en el futuro.”, nada más cierto, por esto, la enseñanza del diseño gráfico debe estar vinculada con la realidad, con el ahora, muchos docentes nos hemos dedicado a transmitir el conocimiento teórico y técnico y hemos dejado de lado algo fundamental que es la investigación del diseño como un elemento que cumple una función social, descubrir nuestro pasado, analizar el presente y proyectar el futuro.

Debemos tener claro que NO existe una metodología común para diseñar, cada uno va teniendo sus propias experiencias muchas de la veces muy diferentes y personales para arribar a resultados, que muchas veces son similares, una coincidencia creativa pues el estudiante de diseño no tiene que imitar a nadie, sino dar su interpretación personal y profesional a los problemas que se le presentan, de forma coherente, técnica y profesional, para esto tiene que observar el mundo, leer, ver cine, asistir al teatro, entre muchas otras cosas que le ayuden a ampliar su cultura general y sus experiencias de vida, y mucho mejor si es participe de estas actividades.

La discusión en el ámbito académico se ha dispersado entre la figura del docente, muchos opinan que un artista o un arquitecto no puede enseñar diseño gráfico porque su formación es diferente, y sobre cuáles son los contenidos que se deben dictar y las áreas que se deben cubrir: las humanísticas, las artísticas, las técnicas, las de comunicación, lo que si debemos estar de acuerdo todos es en que el diseñador debe tener sólidos conocimientos teóricos como base de su formación, que es un investigador nato, es un solucionador de problemas. En el proceso de aprendizaje los estudiantes van descubriendo ciertas inclinaciones hacia áreas especializadas de la carrera y ven que les gusta y que podría ser su punto fuerte a nivel profesional, los docentes debemos tratar de descubrir estos puntos y apoyar a su fortalecimiento. Algo fundamental es que sepan que el diseño está en su cabeza y no el computador, concuerdo con Andrés Vidal en que no se necesitan de computadoras para diseñar, aunque estas sí nos mejoran y facilitan la vida.

Discusiones interesantes y valederas, pero nos estamos olvidando de lo esencial: que estamos formando además de profesionales, personas, parafraseando a John Laing, inglés, diseñador gráfico, docente, investigador y autor de varios libros sobre diseño, creo que los diseñadores gráficos deberían de comenzar a pensar qué es lo que pueden hacer por la gente.

El rol del diseño gráfico en la comunidad

La enseñanza y aprendizaje del Diseño Gráfico, como lo hemos revisado tiene una serie de características complejas, pero la menos analizada es la referente a la formación de personas integrales. El ser íntegro supone en el ámbito académico aportar en la producción de conocimientos en los que estén tanto valores teóricos como prácticos orientados a mejorar la vida de la gente; permitiendo además  la libertad de pensamiento teniendo como base el respeto y la tolerancia; potenciando la excelencia, la formación de triunfadores; permitiendo la crítica y la autocrítica, considerándolas como ejes de la transformación creativa cuando es objetiva y constructiva.

En nuestra experiencia en la carrera de Diseño Gráfico Publicitario de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación de la Universidad Tecnológica Equinoccial, en Quito, Ecuador, a más de formar profesionales capaces, nos interesamos en que adquieran valores que les ayuden a desarrollarse como seres totales, preocupados por los otros, para esto hemos desarrollando proyectos que permiten al estudiante aplicar los conocimientos que va adquiriendo en las aulas y a la vez enfrentándole a la realidad de la comunidad en la que vive, que en la mayoría de casos ha pasado desapercibida, generando ese vínculo entre lo que aprende y lo que él puede hacer por la gente, tratando de que sean capaces de entender la sociedad y de transformarla.

Los proyectos que se han desarrollado están en las áreas de la ilustración, con la conceptualización y elaboración de murales, que apoyan en la adecuación de espacios didácticos en escuelas de sectores rurales o de información y sensibilización sobre temas de beneficio social, como la donación de órganos, la inclusión social de las personas con capacidades especiales; en el área de la identidad hemos aportado al mejoramiento de la imagen institucional de organismos del sector público y de la micro empresa, que por lo general tienen una pobre o ninguna identidad, al considerarla como algo innecesario o suntuario; en el área de la señalización, hemos desarrollado sistemas en instituciones de educación del sector público, y estamos trabajando en una investigación que posteriormente generará un sistema de señalización para personas invidentes en nuestra institución educativa, organismos gubernamentales y otros que quieran adoptar el mismo; hemos desarrollado campañas de información para instituciones educativas y de beneficio social aportando a que la población los conozca y/o utilice sus servicios; talleres de capacitación a jóvenes activistas en varias áreas como el diseño editorial, consiguiendo la producción de material informativo y de un periódico comunitario, entre otros interesantes proyectos; además estamos constantemente desarrollando actividades de voluntariado que si bien no tienen un carácter curricular aportan mucho en la formación de la persona.

Yo he visto a ex alumnos, muchos que no destacaron ni fueron los mejores académicamente, pero al empezar a trabajar, y en un tiempo menor al que pasaron en las aulas, se convierten en verdaderos diseñadores, con trabajos interesantes, con estilos propios y propuestas innovadoras, pero sobre todo se les distingue por ser buenas personas.

Entonces la discusión va más allá de lo académico, la discusión debe incluir el como todo esto aporta a la formación de personas integrales.

Bibliografía

  • CEREZO, José María. “Diseñadores en la nebulosa”. Biblioteca Nueva, Madrid, 1997.
  • VALDES DE LEON, Gustavo. “Diseño Gráfico: ¿qué debemos enseñar?” Diseño en Palermo. Encuentro Latinoamericano de Diseño. Buenos Aires, 2009

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